Doce años han pasado desde que el primer bus del MIO rodó por las calles de la amada Cali, precisamente en el primer mandato del alcalde Jorge Iván Ospina Gómez. Esa apuesta para darle a los caleños un transporte digno, le ha significado a la ciudad progreso, desarrollo urbanístico y una movilidad integrada con todas las condiciones necesarias para movilizar a los ciudadanos.
La operación de un sistema de transporte y el progreso de una ciudad va de la mano de la infraestructura, y en esa materia, el masivo sigue avanzando; en el 2020 se entregaron los patios y talleres de Aguablanca y Valle de Lili. Ambas construcciones con todos los elementos necesarios para el respectivo mantenimiento, acondicionamiento y abastecimiento de los buses. El patio Valle del Lili con una capacidad de parqueo para 263 vehículos y el patio Aguablanca con capacidad para 258 vehículos: 58 buses articulados, 116 padrones y 84 complementarios.
De acuerdo con Oscar Javier Ortiz Cuéllar, presidente de Metro Cali, a pesar de los inconvenientes por la emergencia sanitaria, también se tuvo un avance importante en la construcción de las terminales del MIO: Aguablanca y Simón Bolívar. “La Terminal Aguablanca tiene un 65% de ejecución y Simón Bolívar 89%. Ambas terminales hacen parte de la dimensión 3 del Plan de Desarrollo Nuestra casa, en común y están proyectadas para ser terminadas en esta vigencia”, señaló el funcionario.
El Sistema MIO con la Troncal Oriental fue declarado de importancia estratégica a nivel nacional, garantizando recursos para la construcción del tercer tramo de la Troncal Oriental, proyecto con una inversión de $211.297 millones, de los cuales la nación aportará $147.907 millones y el Distrito caleño $63.390 millones.
Hoy esta casa común llamada Cali, es más incluyente. Los colaboradores de servicio al cliente del MIO y el aerosuspendido son capacitados en lengua de señas. Se tienen instalados 200 mapas con información de servicios y características accesibles, 600 puntos de parada con lengua de señas, señalética accesible en las cabinas del MIO Cable y en 300 buses del masivo.
“Estamos aportando al civismo y a la cultura ciudadana. El 2020 nos permitió llevar a cabo acciones de socialización fuertes y directas con la comunidad para hacerle frente al virus y tratar de combatirlo. Seguimos con ese contacto permanente y directo con el usuario, escuchándolo”, comentó el funcionario.
El Sistema MIO se ha sumado a la movilidad sostenible por medio de nuevas tecnologías, a través de 35 buses eléctricos y 21 a gas natural vehicular. Los vehículos eléctricos son ambientalmente sostenibles, con cero emisiones de gases y ruido. Los buses a gas reducen la contaminación en un 98% y los motores que lo usan emiten 30% menos ruido.
Por otro lado, los caleños ven que Cali crece y avanza por los espacios adecuados para compartir con amigos y familiares. “Es un buen plan de fin de semana, ir a recorrer el MIO Cable y las exposiciones en las estaciones. Hay en este sistema un sitio turístico para disfrutar del clima y la vista de la ciudad”, manifestó Luz Clara Arroyo, visitante de la Ruta Turística MIO Cable.
Finalmente, el Presidente de Metro Cali señaló que, hay grandes retos en este 2021 en materia de servicio. “Estamos trabajando juntos todos los actores del masivo para llegar a un pacto integral de recuperación del MIO y poder lograr seducir al usuario y brindarles a nuestros hijos una mejor ciudad”.